1895: Damas, cuidado con el intruso axolotl

John G. Bourke fue un etnólogo estadounidense que investigó tratamientos médicos y folclore entre grupos indígenas en lo que hoy es el sur de Texas y el norte de México. Muchas de estas "curas" le fueron informadas por María Antonia Cavazo de Garza, una "mujer sabia" mexicana de unos 70 años. Bourke resumió algunas de estas curas en un artículo escrito en 1895:

Para tratar la epilepsia en niños:

“Toma un cerdo recién nacido y frota al niño desnudo con este lechón vivo, de la cabeza a los pies. El bebé sudará abundantemente y el cerdo morirá”.

Para curar el asma:

“Hornear un tlalcoyote [tejón americano], hornearlo en el horno hasta que se seque, triturarlo, mezclarlo con harina limpia, agregar un guiso de grajilla de Río Grande [cuervo nativo], agregar un poquito de azúcar. Ponga la comida del paciente y dé el primer cuarto de luna ... cuando termine la luna, la enfermedad terminará ".

Y para ayudar con la tisis o tuberculosis:

“Toma un gato negro, mátalo y extrae todos los huesos. Frote al [paciente] tísico con la carne de la cabeza a los pies y déjelo beber la sangre del gato mezclada con agua tibia ".

Maria Antonia también le dijo a Bourke que las mujeres deben desconfiar del axolotl [pez caminante mexicano]. Esta diminuta criatura, dijo, vivía en los ríos y remansos de la región, pero se sabía que:

“...entra en la persona de la mujer en determinados momentos y permanecerá tanto tiempo como lo haría un feto humano”.

Una vez dentro, el ajolote se siente como en casa, mientras que la hembra desprevenida desarrolla todos los síntomas del embarazo. Las niñas que atravesaban la pubertad eran particularmente susceptibles a esta intrusión, por lo que se les advirtió que tuvieran cuidado al nadar en estanques o ríos. Al parecer, se podía expulsar al ajolote bebiendo leche de cabra caliente.

Fuente: John G. Bourke, “The medical superstitions of the Rio Grande”, 1895. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de Uso or contactar a Alpha History.