En 1677, una mujer casada, Mary Hickes, apareció en Old Bailey acusada de bestialidad. Según la fiscal, señora Hickes:
"... para desgracia de todas las mujeres cometió sodomía con un perro mestizo, y perversa, diabólicamente y contra la naturaleza tuvo cópula carnal y venérea con él".
Un testigo importante de la acusación fue una vecina, que "por casualidad echó un vistazo" a la casa de Hickes:
"... vi acciones con un perro que no son aptas para ser recitadas aquí".
Pero el testigo clave fue el perro en cuestión, que fue citado a la sala del tribunal y "colocado en la barra ante el preso". El destino de Hickes aparentemente fue sellado por el perro:
"... meneando la cola y haciendo movimientos, por así decirlo, para besarla".
Tanto Hickes como el perro fueron ahorcados en Tyburn.
Fuente: Procedimientos de Old Bailey, julio de 1677, 11-1. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de Uso or contactar a Alpha History.