Arzobispo Ó Fiaich sobre las condiciones en el Bloque H (1978)

Tomás Ó Fiaich fue un clérigo católico, arzobispo de Amargh y, más tarde, cardenal de Irlanda. En el verano de 1978, Ó Fiaich visitó a los prisioneros republicanos en el bloque H de la prisión de Maze. Más tarde emitió una declaración, condenando las condiciones allí:

“Después de haber pasado todo el domingo en la prisión, me quedé impactado por las condiciones inhumanas que prevalecen en los bloques H Tres, Cuatro y Cinco, donde más de 300 presos estaban encarcelados. Difícilmente se permitiría que un animal permaneciera en tales condiciones, y mucho menos un ser humano. El acercamiento más cercano que he visto fue el espectáculo de cientos de personas sin hogar que viven en las tuberías de alcantarillado en los barrios bajos de Calcuta. El hedor y la suciedad en algunas de las celdas, con restos de comida podrida y excrementos humanos esparcidos por las paredes, era casi insoportable. En dos de ellos no pude hablar por miedo a vomitar.

Las celdas de los presos no tienen camas, sillas ni mesas. Duermen sobre colchones en el suelo y, en algunos casos, noté que estos estaban bastante mojados. No tienen ninguna cubierta excepto una toalla o manta, ni libros, periódicos o material de lectura excepto la Biblia (incluso las revistas religiosas han sido prohibidas desde mi última visita), ni bolígrafos ni material de escritura, ni televisión ni radio, ni pasatiempos ni manualidades, ni ejercicio o recreación. Están encerrados en sus celdas casi todo el día, y algunos de ellos llevan más de año y medio en esta condición ...

Es evidente que pretenden continuar su protesta de manera indefinida y parece que prefieren enfrentarse a la muerte antes que someterse a ser calificados como criminales. Cualquiera con el menor conocimiento de la historia de Irlanda sabe cuán profundamente esta actitud está en el pasado de nuestro país. En aislamiento y aburrimiento perpetuo mantienen la cordura estudiando irlandés. Fue una indicación del triunfo del espíritu humano sobre las condiciones materiales adversas el notar que las palabras, frases y canciones irlandesas se gritaban de celda en celda y luego se escribían en cada pared celular con los restos de tubos de pasta de dientes ".