Nixon anuncia sus planes para visitar China (1971)

En julio 1971 presidente de los Estados Unidos Richard Nixon se dirigió al pueblo estadounidense y anunció que había aceptado una invitación para visitar la República Popular China. Nixon visitó China posteriormente en febrero de 1972, donde se reunió con varios líderes, entre ellos Mao Zedong y Zhou Enlai. Estados Unidos se había negado a reconocer el régimen comunista en China desde 1949, por lo que la visita de Nixon fue un avance significativo:

"Buena noches.

Esta noche he solicitado este tiempo de televisión para anunciar un desarrollo importante en nuestros esfuerzos por construir una paz duradera en el mundo.

Como he señalado en varias ocasiones durante los últimos tres años, no puede haber una paz estable y duradera sin la participación de la República Popular China y sus 750 millones de habitantes. Por eso he emprendido iniciativas en varios ámbitos para abrir la puerta a relaciones más normales entre nuestros dos países.

Para lograr ese objetivo, envié al Doctor Kissinger, mi Asistente para Asuntos de Seguridad Nacional, a Pekín durante su reciente gira mundial, con el fin de tener conversaciones con el primer ministro Zhou Enlai.

El anuncio que leeré ahora se emite simultáneamente en Pekín y en los Estados Unidos:

El primer ministro Zhou Enlai y el doctor Henry Kissinger, asistente del presidente Nixon para Asuntos de Seguridad Nacional, mantuvieron conversaciones en Pekín del 9 al 11 de julio de 1971. Sabiendo que el presidente Nixon expresó su deseo de visitar la República Popular China, el primer ministro Zhou Enlai, en nombre del gobierno de la República Popular de China, ha extendido una invitación al presidente Nixon para que visite China en una fecha apropiada antes de mayo de 1972. El presidente Nixon ha aceptado la invitación con placer.

La reunión entre los líderes de China y Estados Unidos es buscar la normalización de las relaciones entre los dos países y también intercambiar puntos de vista sobre cuestiones de interés para las dos partes.

En previsión de la inevitable especulación que seguirá a este anuncio, quiero poner nuestra política en el contexto más claro posible.

Nuestra acción en la búsqueda de una nueva relación con la República Popular China no será a expensas de nuestros viejos amigos. No está dirigido contra ninguna otra nación. Buscamos relaciones amistosas con todas las naciones. Cualquier nación puede ser nuestra amiga sin ser enemiga de ninguna otra nación.

He tomado esta medida debido a mi profunda convicción de que todas las naciones se beneficiarán de una reducción de las tensiones y una mejor relación entre los Estados Unidos y la República Popular China.

Con este espíritu emprenderé lo que espero profundamente que se convierta en un viaje por la paz: la paz no solo para nuestra generación, sino también para las generaciones futuras en esta tierra que compartimos juntos.

Gracias y buenas noches."