Himno para jóvenes condenados

Himno para jóvenes condenados, un poema del soldado británico Wilfred Owen:

¿Qué campanas pasajeras para estos que mueren como ganado?
Solo la monstruosa ira de las armas.
Solo el tartamudeo rápido de los rifles
Puede modelar sus apresurados orisons.
No hay burlas para ellos; sin oraciones ni campanas,
Ni ninguna voz de luto salvo los coros
Los coros estridentes y dementes de conchas que lloran;
Y cornetas que los llaman desde tristes condados.

¿Qué velas se pueden sostener para acelerarlas todas?
No en manos de niños, sino en sus ojos.
Brillarán las luces santas de las despedidas.
La palidez de las cejas de las muchachas será su palidez;
Sus flores la ternura de las mentes pacientes,
Y cada crepúsculo lento baja las persianas.