Edmund Burke lamenta la ejecución de María Antonieta (1793)

Edmund Burke, político angloirlandés y crítico acérrimo de la Revolución Francesa, lamenta la ejecución de María Antonieta, en un discurso pronunciado a finales de 1793:

“Han pasado 16 o 17 años desde que vi a la reina de Francia, entonces la dauphiness, en Versalles. Y seguramente nunca iluminó este orbe, que apenas parecía tocar, una visión más deliciosa. La vi justo por encima del horizonte, decorando y animando la esfera elevada en la que acababa de comenzar a moverse, brillando como la estrella de la mañana llena de vida, esplendor y alegría.

¡Qué revolución y qué corazón debo tener para contemplar sin emoción esa elevación y esa caída! Poco soñé, cuando añadió títulos de veneración a aquellos de amor entusiasta, distante y respetuoso, que alguna vez se viera obligada a llevar el antídoto contra la desgracia oculto en ese seno. ¡Poco soñé que debería haber vivido para ver tales desastres caídos sobre ella, en una nación de hombres valientes, en una nación de hombres de honor y de caballeros! Pensé que las espadas 10,000 debieron haber saltado de sus vainas, para vengar incluso una mirada que la amenazaba con insultar.

Pero la época de la caballería se ha ido. La de los sofistas, economistas y calculadores ha triunfado y la gloria de Europa se ha extinguido para siempre. ¡Nunca, nunca más, veremos esa generosa lealtad al rango y al sexo, esa sumisión orgullosa, esa obediencia digna, esa subordinación del corazón, que mantuvo vivo, incluso en la servidumbre misma, el espíritu de una libertad exaltada! La gracia de la vida no comprada, la defensa barata de las naciones, la nodriza del sentimiento viril y la empresa heroica se ha ido. Ha desaparecido esa sensibilidad de principio, esa castidad del honor, que sentía una mancha como una herida, que inspiraba coraje al mismo tiempo que mitigaba la ferocidad, que ennoblecía todo lo que tocaba, y bajo la cual el vicio mismo perdió la mitad de su maldad, al perder toda su fuerza. grosería ".