Duquesnoy sobre los cambios traídos por la revolución (1790)

En su diario de enero de 1790, Adrien Duquesnoy, delegado de los Estados Generales y futuro diputado de la Convención Nacional, reflexionó sobre lo que había logrado la Revolución Francesa:

Enero 16th 1790

“… Dejando a un lado a los sacerdotes, la nobleza, los magistrados y los financieros, es evidente que todo el resto del reino cosecha infinitos beneficios de la revolución. Y de hecho, entre los ciudadanos que acabo de enumerar hay un gran número que debería juzgarlos ventajoso, porque en verdad lo es. Así, el clero de segundo grado y casi todos los nobles provinciales, que recientemente fueron oprimidos por obispos y nobles de la corte, deberían considerarse afortunados de ser relevados de esta aristocracia.

Además, cualquiera que pueda por un instante dejar a un lado todo interés privado, no puede sino bendecir esta revolución. Cuando uno piensa en los grandes abusos de todo tipo que agobiaron a este pobre reino, parece obvio que solo una agitación de tal intensidad podría lograr tal fin. En cualquier caso, una cosa es segura: sería difícil que las cosas fueran peor de lo que eran bajo el régimen anterior.

A menudo escucho a la gente que me rodea hacer una pregunta muy extraña: preguntan: '¿Qué ha estado haciendo la asamblea durante los últimos seis meses?' Solo conozco una respuesta a esta pregunta: 'Mire y observe: el clero y la nobleza abolidos, los privilegios provinciales desaparecidos, la propiedad eclesiástica nacionalizada. ¿Podrías haber logrado tanto en diez años? '”