"... habiendo recibido del Capitán Robinson un lenguaje impropio del carácter de un oficial y un caballero, sin prestarle debida atención".
Según los testigos, Robinson se había estado burlando y abusando de Beilby durante algún tiempo, en una ocasión se le escuchó gritar:
“¿Es esa la forma en que marchas tu guardia, tío sucio? ¿Es así como haces que tus hombres inclinen los brazos, perro sucio?
La tolerancia de Beilby hacia estos graves insultos indignó a sus compañeros oficiales, aparentemente más que los insultos mismos. Honor exigió que la parte insultada se enfrentara a Robinson y lo desafiara a duelo, pero Beilby no había hecho nada, salvo escribirle una carta enojada a su abusador.
Beilby fue condenado al ostracismo por sus propios colegas, quienes se negaron a cenar en el mismo comedor que él. El consejo de guerra declaró a Beilby culpable de negligencia y fue suspendido de su cargo por un año. Sin embargo, cuando los registros del consejo de guerra llegaron al Almirantazgo de Londres, fueron inmediatamente anulados. El capitán Robinson no fue sometido a consejo de guerra ni sancionado por sus insultos.
Fuente: Registros de la Corte Marcial, 71/50, septiembre de 1766. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de uso or contactar a Alpha History.