1888: pies malolientes, una señal de masturbación adolescente

La señorita Priscilla Barker fue una purista social de finales del siglo XIX. En 19 publicó El libro secreto, una guía para niñas y sus padres que contiene información sobre vestimenta, cosméticos, comportamiento y asuntos médicos. También contenía información y consejos sobre comportamiento sexual, que Barker consideró un asunto de “extrema delicadeza ... demasiado vulgar para discutir” pero incluido por “sentido del deber”.

Entre sus consejos estaba una breve advertencia a las adolescentes sobre las intenciones de sus novios:

“Cuidado con los hombres que vendrán a ti con apariencia de honor, integridad y amor, pero que en el secreto de sus corazones solo buscan mujeres como el cazador busca juego. Ese héroe dorado, ese semidiós tuyo, ese hombre ideal, es un destructor sensual y despiadado de la virtud femenina para su propia autogratificación bestial ".

Como otros de su calaña, Barker estaba obsesionada con la masturbación o, más específicamente, con su prevención. Ella creía que la principal causa del abuso contra uno mismo era la lectura de novelas románticas, que excitaban “sentimientos prematuros” en las mujeres jóvenes. Una vez provocadas estas “incursiones de autoabuso… dejan la ciudadela de la feminidad desprotegida y a merced del enemigo”.

Barker les dijo a unos padres preocupados que si sus hijas empezaban a masturbarse, “el terrible demonio de la lujuria” “marcaría su marca bestial” en su apariencia:

“El rostro pierde su color y los ojos se vuelven opacos, pesados ​​y débiles; las manos se sienten suaves y húmedas; ya menudo el olor de los pies es insoportable ... Otra víctima vino a mi conocimiento [con] la boca llena de saliva ... En el primer momento en que la miré sentí que tenía ante mí a una víctima temerosa de auto-abuso ".

Fuente: Priscilla Barker, El libro secreto que contiene información privada e instrucciones para mujeres y niñas, 1888. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de Uso or contactar a Alpha History.