1720: la autopsia encuentra un feto petrificado de 46

Un diagrama anatómico de la masa fracturada que se encuentra dentro de Anna Mullern en 1720

Anna Müllern nació en Suabia en 1626 y se casó tarde, probablemente alrededor de los 30 años. Anna y su marido querían tener hijos pero durante muchos años no pudieron concebir. En 1674, cuando Anna tenía 48 años, "declaró que estaba embarazada", habiendo mostrado "todas las señales habituales de embarazo". Anna experimentó algo de hinchazón, pero cuando los síntomas disminuyeron después de unas semanas, su médico declaró que este "embarazo" era una falsa alarma.

Todo eso se olvidó rápidamente cuando Anna concibió y dio a luz a dos niños sanos, un hijo y una hija. Su marido murió poco después, pero Anna siguió gozando de excelente salud, crió sola a sus hijos y vivió hasta la avanzada edad de 94 años.

En marzo de 1720, mientras Anna agonizaba, hizo una petición inusual a su médico, el Dr. Wohnliche. Convencida de que había concebido un hijo en 1674 y que éste permanecía atrapado en su interior, Anna pidió que su cuerpo fuera “abierto” después de la muerte. Un tal Dr. Steigertahl realizó la autopsia solicitada y rápidamente localizó el cuerpo petrificado del niño muerto de Anna de 46 años antes:

“Su cuerpo fue abierto por el cirujano... encontró dentro de ella una masa dura de la forma y tamaño de un gran cuenco de nueve agujas, pero no tuvo la precaución de observar si yacía en el útero o sin él... A falta de un instrumento mejor [Él] la abrió con un golpe de hacha. Esta pelota, con su contenido, se expresa en las siguientes figuras [ver imagen, derecha]”.

Fuente: Dr. Steigertahl, "Un relato de un feto que continuó 46 años en el cuerpo de la madre" en Transacciones filosóficas, vol. 31, 1721. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de uso or contactar a Alpha History.