1647: Cultiva tu propia serpiente venenosa con vello púbico

Si bien los escritores antiguos apenas entendían el proceso de la menstruación, tenían un miedo histérico ante su producto. La mayoría consideraba que la sangre menstrual era un veneno mortal, lo suficientemente potente como para exterminar o retardar la mayoría de las formas de vida vegetal y animal.

Según Plinio el Viejo, la mera presencia de una mujer menstruando podía agriar el vino, ahuyentar a las abejas y estropear la fruta. Los agricultores podían librar sus cultivos de larvas, escribió Plinio, haciendo que una mujer menstruante caminara por sus campos, desnuda de cintura para abajo. La menstruación no sólo era peligrosa para los demás, sino que también aumentaba la fertilidad de todo el cuerpo de la mujer.

Una afirmación común, atribuida a Albertus Magnus y citada en un texto de 1647, es que el vello púbico de una mujer que menstrúa podría usarse para hacer crecer una serpiente:

"Alberto dice que si el vello [púbico] de una mujer en el momento de sus flores [menstruación] se echa en el estiércol, se engendra una serpiente venenosa".

Fuentes: Plinio el Viejo, Historia Natural, c.79AD; RW, Los problemas de Aristóteles, con otros filósofos y médicos., 1647. El contenido de esta página es © Alpha History 2019-23. El contenido no puede volver a publicarse sin nuestro permiso expreso. Para obtener más información, consulte nuestra Condiciones de uso or contactar a Alpha History.