Castro: por qué Estados Unidos odia la revolución cubana (1962)

En febrero el líder cubano 1962 Fidel Castro convocó una manifestación masiva en La Habana, en respuesta a la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos. Pronunció un largo discurso que contenía, entre otras cosas, las opiniones de Castro sobre por qué Estados Unidos odiaba la Revolución Cubana:

“¿Qué es la historia de Cuba sino la historia de América Latina? ¿Y cuál es la historia de América Latina sino la historia de Asia, África y Oceanía? ¿Y cuál es la historia de todos estos pueblos sino la historia de la explotación más despiadada y cruel del imperialismo en todo el mundo?

A finales del siglo pasado y principios del presente, un puñado de naciones económicamente desarrolladas terminaron de dividir el mundo entre ellas, sometidas a su dominación económica y política, dos tercios de la humanidad, que se vio obligada a trabajar para las clases dominantes de países capitalistas económicamente avanzados. Entre 1945 y 1957, más de 1.2 mil millones de seres humanos conquistaron su independencia en Asia y África. La sangre derramada por la gente no fue en vano.

El movimiento de los pueblos dependientes y coloniales es un fenómeno de carácter universal que agita al mundo y marca la crisis final del imperialismo. Cuba y América Latina son parte del mundo. Nuestros problemas forman parte de los problemas engendrados por la crisis del imperialismo y la lucha de los pueblos subyugados, el choque entre el mundo que está naciendo y el mundo que está muriendo. La odiosa y brutal campaña desatada contra nuestra nación expresa el desesperado y fútil esfuerzo que están haciendo los imperialistas para evitar la liberación de los pueblos.

Cuba lastima de manera especial a los imperialistas. ¿Qué se esconde detrás del odio de los yanquis hacia la revolución cubana? ¿Qué es lo que explica la [agresión de] la potencia imperialista más poderosa y rica del mundo contemporáneo, y las oligarquías de todo un continente, que juntas se supone representan una población de 350 millones de seres humanos, contra un pequeño país de sólo siete millones de habitantes, económicamente subdesarrollados, sin medios financieros o militares para amenazar la seguridad o la economía de cualquier otro país?

Lo que los une y los agita es el miedo. No miedo a la revolución cubana, sino miedo a una revolución latinoamericana. No miedo a los trabajadores, campesinos, intelectuales, estudiantes y estratos progresistas de las capas medias, que por revolución han tomado el poder en Cuba - sino miedo a que los trabajadores, campesinos, estudiantes, intelectuales y sectores progresistas de la clase media, por revolucionaria. significa tomar el poder en los países oprimidos y hambrientos, explotados por los monopolios yanquis y las oligarquías reaccionarias de América ... Miedo a que los saqueados pueblos del continente arrebaten las armas a sus opresores y, como Cuba, se declaren pueblo libre de América ”.